He luchado por años con la idea de estar en el centro de atención. He tratado de entender a mis 35 años el porqué y creo que todo comenzó cuando era a penas una adolescente y comencé a cantar en público y en vez de recibir el apoyo que yo pensé era garantizado por parte de aquellos que se ‘congregan’ en Iglesias (por ser música cristiana la de mi elección) me llovieron comentarios sobre mi apariencia.

Siempre era basado en mi ropa o el color de mi cabello, lo exterior. Nadie veía más allá de la elección de vestuario. He sido niña de Iglesia mi vida entera y creo que la desilusión que mi propia gente no me apoyara o me hicieran sentir que debía representarlos mejor, me desanimó mucho. Pensé que nunca daría el ancho. Siempre encontraban algo que estaba mal por más que tratara.

Y he luchado con esto. Muchas veces he elegido el camino más fácil, donde nadie puede criticarme: lejos de la opinión pública.

No estoy ‘resentida’ con la Iglesia. Yo soy la Iglesia. Somos todos partes de un cuerpo. Somos valiosos! Aún con nuestras diferencias de opinion. Y he aprendido a respetar, tomar lo bueno y desechar lo malo pero jamás me cambiaré de equipo por una desilusión. Más bien, he aprendido a jugar en equipo.

Si notan, el único video musical que lanzé ha sido el de Rey Vencedor y en parte gracias al gran apoyo de mi esposo y mis amigos Willy y Daliza quienes entre todos lograban subirme los ánimos las 500 veces que tuve una mala actitud durante la grabación.

El deseo de recibir la aprobación de todos y sentir que no lo lograrás, no es para nada humildad, la verdad es orgullo. Es casi como decir: «Quiero el aplauso de todos o sino mejor no hago nada«.

¿A quién queremos impresionar?

La adoración es dirigida a DIOS únicamente y siempre ha sido su Espíritu Santo el consolador que cuando me he sentido triste por la reacción de las personas, ha sido intencional en hacerme sentir aprobada, valiosa y lo suficientemente buena.

Amigos, me siento imparable. REVIVE ha sido de verdad un DESPERTAR de un estado de sueños muertos y ya enterrados a una fuerza potente de atreverme a brillar y compartir el evangelio de Dios con más ánimo que nunca.

#NoNos

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